La reciente manifestación de taxistas, que buscaron bloquear las vías nacionales más importantes para presionar al Gobierno para que tome acciones contra el efecto Uber, tuvo inesperadas consecuencias. La ausencia de la gran mayoría de la flota vehicular en las calles, por miedo a los bloqueos, ocasionó tránsito más fluido para aquellas personas que tenían rutas alternas, además que incentivó a las empresas a probar el teletrabajo en sus centros de trabajo.
El teletrabajo es aquella modalidad de empleo en el que el trabajador labora su jornada completa, o algunos días de su semana, en su hogar, sin tener que desplazarse al centro de trabajo.
El auge del teletrabajo se da principalmente por las facilidades tecnológicas que el Internet ha puesto a nuestra disposición; chats en Whatsapp, intranets, sistemas que identifican cuando un trabajador está logueado, por cuanto tiempo, a qué hora, hacen que la supervisión para esta modalidad sea mucho más efectiva que en el pasado.
A pesar de los grandes beneficios que se indican para la implementación del teletrabajo, por el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores, hasta el impacto positivo que tendría en la empresa todos los días, no se encuentra debidamente regulado en el Código de Trabajo, lo cual ocasiona que existan ciertas particularidades de esta modalidad que actualmente están sujetas a interpretación.
Por ejemplo, temas como la seguridad ocupacional en las casas de habitación, y las responsabilidades por riesgo de trabajo durante el teletrabajo son temas que deberían tener una regulación específica tanto para seguridad jurídica de los patronos como de los trabajadores.
A pesar de lo anterior, el teletrabajo no está prohibido a nivel nacional, por lo que las empresas pueden implementarlo en sus centros de trabajo, si se siguen ciertos lineamientos. Por ejemplo, el teletrabajador deberá contar con un espacio físico en su casa de habitación, apto para realizar sus labores, libre de interrupciones e interferencias, con las adecuadas condiciones ergonómicas y de iluminación para el buen desempeño de sus labores.
La empresa debe cerciorarse de que dicho espacio cumple con los requerimientos, para evitar cualquier tipo de incidencia relacionada con temas de salud ocupacional Además, debe contar con los requerimientos logísticos y técnicos que se requieran para que el trabajador pueda cumplir cabalmente sus funciones, tales como línea telefónica, acceso a Internet y cualquier otro que se considere necesario dependiendo de la posición y funciones a realizar.
Igualmente, es importante incluir las condiciones en un contrato de teletrabajo (o un addendum al contrato original si se trata de puestos actuales en la organización). En el mismo se deben encontrar todos los elementos anteriormente esbozados, como términos del teletrabajo, día o días que se puede laborar bajo esta modalidad, exigencias mínimas para su desarrollo, y cualquier otro que se considere pertinente. El teletrabajo ha demostrado mejorar la productividad de los trabajadores, y mejora su calidad de vida al evitar nuestro gran problema vial.
Definitivamente, una herramienta que debe aplicarse con mayor entusiasmo a nivel nacional para poder captar todo su potencial.
Daniel Valverde Mesén
dvalverde@bdsasesores.com
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