Si la entrevista laboral y las pruebas psicotécnicas son ya un reto para obtener un trabajo, ahora, también se debe pasar el examen de un adecuado uso de redes sociales, como Facebook y Twitter.
Cada vez más, las empresas emplean en sus procesos de reclutamiento la información pública disponible en esas redes y en Linkedin, un perfil más profesional. "Las redes son una fantástica forma de dar a conocer mi perfil fácilmente a consultoras y potenciales empleadores", explicó Neker de la Llana, gerente de Servicios Profesionales de Manpower, oficinas de Uruguay.
Esto permite a los candidatos ir desarrollando su propia marca, "adquiriendo visibilidad, reputación y contactos con una adecuada gestión de estos medios", agregó sobre sus ventajas. El experto indicó que existen compañías que evalúan esos insumos para complementar la percepción de un potencial candidato. "En mercados como Estados Unidos, algunas encuestas sugieren que cerca del 30% de los empleadores están realizando este tipo de investigaciones", precisó.
Según una encuesta de la consultora Advice para Uruguay, casi el 180% de candidatos a puestos en el 2012 fueron menores de 35 años, y un 54% utilizaba las redes sociales con fines laborales.
Federico Muttoni, socio de Advice, dijo que cuidar las fotos publicadas, la redacción de los contenidos y los intercambios con otros usuarios es clave para generar la imagen profesional que se necesita. "Nos interesa ver cómo se manejan frente a la diversidad de opiniones y los distintos temas de la realidad, y si lo hacen con respeto, que es lo central", señaló. Incluso, algunas empresas verifica qué grado de información exponen los trabajadores al respecto del negocio: apoyando la marca o revelando datos inoportunos.
Cuidado. Los consultores remarcaron que el auto-control sobre la privacidad es el "factor crítico" de la utilización de redes sociales. En Manpower conocen de primera mano casos donde el empleado se ausenta por enfermedad, y luego aparecen fotos de sus vacaciones o fiestas a las que asistió cuando se suponía que estaba "recuperándose". Y no son los únicos aspectos en que los trabajadores se ponen en evidencia en las redes. "Los comentarios negativos o insultos con relación al jefe o colegas son otro capítulo de los horrores más comunes.
Hasta hemos visto comentarios discriminatorios que terminan impactando en la continuidad laboral", manifestó De la Llana. Y lo mismo ocurre al cambiar de trabajo: "Una excelente forma de destruir cualquier posible buena referencia, es desahogarse en redes sociales con comentarios negativos del empleador que acabamos de dejar", añadió, y pidió precaución en las redes.
El País, Uruguay Servicios de noticias GDA.
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