Los tres bancos estatales de Costa Rica acordaron flexibilizar los créditos otorgados a las micro y pequeñas empresas. Las entidades pospondrán durante 24 meses el pago de amortizaciones y ampliarán el plazo de los préstamos por dos años.
Durante ese lapso, los deudores solo pagarán el monto correspondiente a los intereses. Esto disminuirá la cuota que las empresas pagan hoy, de forma que cuenten con mayor flujo de caja para atender sus actividades.
La medida cubre a unas 34.500 operaciones crediticias. Sin embargo, los deudores interesados en recibir el beneficio deberán acudir a las oficinas del banco que les otorgó el crédito para firmar un addendum al contrato.
El ajuste empezará a aplicarse a partir del 1 de junio. Las entidades financieras cubrirán los costos de modificación de los contratos.
El Banco Nacional informó que en su caso la disposición de posponer por 24 meses el pago al principal aún está sujeta a un estudio sobre el efecto de la medida en sus indicadores financieros.
Los acuerdos de la banca estatal responden a una solicitud hecha por el presidente Óscar Arias, como parte de las estrategias del Gobierno para enfrentar la crisis económica.
Arias pidió a los bancos aprobar un arreglo de pago generalizado para todas las pequeñas y medianas empresas con créditos vigentes. En febrero, los bancos ya aplicaron una rebaja de dos puntos porcentuales en las tasas de interés para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
El Banco Nacional concentra la mayor parte de la cartera de las Mipymes con 24.500 operaciones vigentes. Bernardo Álfaro, subgerente del Nacional, dijo que todavía está pendiente analizar cuál será el impacto sobre los indicadores de liquidez del banco.
Álfaro estimó que el banco dejaría de percibir ingresos de unos ¢30.000 millones por año.
En Bancrédito, la readecuación beneficiará a unos 9.000 créditos. Guillermo Quesada, gerente General de la entidad, dijo que los interesados en obtener este auxilio pueden solicitarlo desde hoy.
En un crédito de ¢5 millones la cuota bajaría en ¢21.000 (33 por ciento), calculó Quesada. Los clientes solo cubrirán el costo de los timbres. Si todas las Mipymes con préstamos vigentes en esa entidad se acogen a la medida, Bancrédito dejaría de percibir unos ¢700 millones de ingresos en los dos años.
?El efecto para el banco es un costo de oportunidad. Es plata que no vamos a recibir ahora y no podemos colocar, pero nos interesa contribuir con las microempresas?, comentó Quesada.
En tanto, el Banco de Costa Rica (BCR) informó que la medida cubre unas mil operaciones. El BCR informó que dejaría de percibir ¢500 millones de utilidades en todo el período de vigencia de la medida.
Los clientes interesados en obtener el beneficio deberán realizar el trámite a partir del próximo 20 de mayo.
Redacción La Nación
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