Tarea incompleta en materia laboral

 

El Empleo Noticias
lunes, 11 de diciembre de 2017 8 a. m.

Durante el 2013, un repaso a la legislación laboral aprobada deja un sinsabor dado que iniciativas importantes no llegan aún a puerto.

Investigación laboral / 19 de diciembre de 2013

Este año, la Asamblea Legislativa aprobó la Reforma Procesal Laboral que cambia la tramitación de los procesos judiciales laborales, en forma importante; así como, fueros de protección, plazos de prescripción, reconocimiento de salarios caídos, derecho de huelga en servicios esenciales del estado y regulaciones en materia de discriminación, entre otros.

No obstante, esta propuesta fue vetada por la presidenta, Laura Chinchilla, sin que los diputados hayan decidido cómo proceder ante esta situación; además, el año electoral dificulta la discusión de este tema entre los congresistas.

Adicionalmente, el 2013 dejó proyectos de ley para regular el uso de redes sociales y el acoso laboral; sin embargo, ambas iniciativas no se han concretado como leyes y sigue el vacío legal.

De igual forma, existen proyectos que promueven licencias y permisos para trabajadores, varones, quienes se convierten en padres. Además, otra propuesta busca beneficiar a hombres y mujeres a cargo de un hijo con necesidades especiales de atención.

Tareas pendientes. Visto lo anterior y, dada la baja producción legislativa en materia laboral, lo mejor no es preguntarse ¿qué nos dejó el 2013?, sino ¿qué sigue pendiente?, ¿a qué debemos aspirar para mejorar la regulación de las relaciones de empleo?

Como primera asignación pendiente, debemos reconocer que existen empresas que laboran en jornadas que superan los límites fijados en la ley, con el consentimiento de trabajadores. Se trata de jornadas, como las llamadas ?4 x 3? ó ?2 x 2 x 2?, en las cuales se labora 48 horas a la semana con días de 12 horas diarias.

En su mayoría, las empresas pagan a los trabajadores la jornada extraordinaria que corresponde y, de esta forma, minimizan la posibilidad de reclamos de parte de sus trabajadores. Sin embargo, aunque media un pago por esta jornada, falta regular temas como salud ocupacional, descansos durante estas jornadas, servicios de alimentación y de transporte, entre otros aspectos.

Lejos de ignorar una realidad de muchos trabajadores, se deberían regular estas jornadas para mejorar las condiciones de empleo y dar facilidades al patrono, quien necesita de este esquema de trabajo. Igualmente, es necesario revisar el tema de las vacaciones. Según la ley, las vacaciones deben calcularse por semanas: dos semanas libres por cada cincuenta semanas de trabajo efectivo.

En realidad, la mayoría sale de vacaciones tomando días, con una división superior a los dos fraccionamientos permitidos por la ley.

Cambios. Dado este panorama, resulta necesario que la normativa se ajuste a la realidad de que muchos trabajadores no pueden tomar las dos semanas completas de vacaciones; por ello, necesitan fraccionarlas sus días libres en porciones menores, no solo por el tipo de trabajo que desempeñan, sino incluso por conveniencia personal.

En realidad, la lista de pendientes es más larga: falta regulación en materia de outsourcing.

Además, debe atenderse a los costarricenses quienes laboran fuera del país, sin que exista claridad sobre su situación en caso de un conflicto o, bien, ante la necesidad de pagar sus prestaciones.

En estos casos, surge la pregunta de cuál legislación se aplica: ¿la nacional o la extranjera? Es necesario atender las tareas mencionadas cuanto antes.

Francisco Salas Chaves fsalas@bdsasesores.com

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