Usted tiene derecho a pactar libremente con sus empleados solamente algunas de las condiciones de trabajo, pues existen otras que la ley regula expresamente y que usted no podría cambiar, aún cuando el trabajador estuviera de acuerdo con aceptarlas, pues son de aplicación obligatoria en conformidad con la ley. Por esta razón es muy importante que usted conozca cuáles son esas condiciones y derechos que la ley le concede a los trabajadores, y a los cuales, éstos no pueden renunciar. De esta forma, evitará pactar sobre algo que pueda resultar en contra de la ley y que pueda por ello acarrearle problemas de tipo judicial en el futuro, con las consecuencias económicas que ello conlleva siempre. Es importante que usted tome en cuenta que el Derecho Laboral busca, como uno de sus objetivos principales, nivelar las desigualdades existentes entre empleadores y trabajadores, considerados, respectivamente, como la parte fuerte y la parte débil de la relación de trabajo. Al respecto existen una serie de Principios del Derecho Laboral que procuran proteger, sobre todo el interés de los trabajadores. Algunos de ellos son: principio protector del trabajador, irrenunciabilidad de los derechos laborales por parte del trabajador, principio de primacía de la realidad, principio de continuidad de la relación laboral.
Buscando ese mismo fin protector de los trabajadores, la ley regula expresamente algunas de las condiciones del trabajo, como por ejemplo, la jornada, el salario mínimo, el descanso semanal, etc., las cuales usted, como patrono, no puede dejar de respetar, ni aún ? como ya lo dijimos ? cuando cuente con el consentimiento de sus trabajadores.
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