El salario escolar fue en el pasado un tema exclusivo del sector público, pero recientemente se estudia la incorporación oficial de este beneficio en el sector privado.
En primer término, debemos recordar que el salario escolar nace con la promulgación del Decreto Ejecutivo número 23495-Mtss, del 19 de julio de 1994.
Este pago que reciben los funcionarios públicos, es en realidad un aumento del costo de vida del 8,19 por ciento, que en lugar de incluirse en el salario del trabajador, se paga de forma acumulativa y diferida en el mes de enero de cada año.
Dada su naturaleza, el salario escolar de los servidores públicos se encuentra sujeto a todas las cargas sociales e impuestos que normalmente afectan el salario.
Con la finalidad de hacer extensivo este ajuste para los trabajadores del sector privado, existe en discusión un proyecto en la Comisión Permanente de Asuntos Sociales de la Asamblea Legislativa.
Beneficio
En principio, esta iniciativa representa para el sector privado una forma de mejorar el nivel de vida para los trabajadores, abriendo la posibilidad de una reserva que permita afrontar el gasto económico del inicio de cada curso lectivo.
Claro está, esta iniciativa trae consigo otras situaciones que deben valorarse, como el impacto que un pago como este podría tener en las finanzas de muchas empresas y los efectos administrativos que puede tener el trámite de un nuevo fondo en la organización.
Asimismo con la aprobación de este proyecto, el ajuste de costo de vida que conformaría el salario escolar, sería de aplicación obligatoria a todos los salarios, independientemente de su monto.
Lo anterior se debe a que los ajustes del costo de vida del sector privado son obligatorios para el empleador, únicamente, cuando la remuneración de sus empleados se encuentra por debajo del ingreso mínimo legal.
Iniciativa que debe estudiarse
Está claro que para los trabajadores del sector privado la incorporación del salario escolar es una iniciativa bien recibida, pero la discusión debe alejarse de criterios populistas y centrarse en el estudio de las posibilidades que tienen la pequeña y mediana empresa de afrontar una obligación como esa.
Recuerde que es inexacto afirmar que el salario escolar es una bonificación del Estado, ya que lo que el Estado hace es retener mes a mes el porcentaje de aumento que no fue pagado y hacer un pago diferido.
Efraín Zapata Muñoz
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