"Hasta hace más de dos décadas, Ayman Sawaf, empresario internacional, CEO y autor de best seller, inició estudios sobre los conocimientos emocionales aplicados a la empresa y es así como el denominado salario emocional se convirtió en una herramienta de gestión organizacional relacionada con el talento humano", asegura Adriana Clavijo, experta de Metaconsulting.
"Es una herramienta orientada a reconocer los logros de los empleados y satisfacer necesidades de tipo personal, dándole una connotación importante a los intereses familiares y profesionales", agrega Clavijo.
Para la experta, esta gestión se realiza a través de múltiples opciones y se constituye en un elemento fundamental para atraer, retener y motivar al talento en una firma.
Existen aspectos fundamentales con los que las empresas se comprometen para propiciar la motivación de su gente.
Según Ricardo Zambrano, socio consultor de Metaconsulting, pueden destacarse:
1. Respeto a la persona en cuanto a sus creencias y valores.
2. Remuneración justa y acorde con su trabajo.
3. Equidad en cargos similares.
4. Competitividad frente a la demanda del mercado.
5. Oportunidades de desarrollo profesional y personal.
6. Espacio, herramientas y ambiente adecuado para el desarrollo de sus labores contratadas.
La suma de estos componentes es lo que permite decir que históricamente el salario emocional siempre ha existido.
No obstante, hoy en día, quizá por la competitividad, lo único que hace falta es un acompañamiento en la empresa para poner todos los aspectos en orden y promocionarlos adecuadamente al interior de la organización.
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