Hablar de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se ha convertido en una práctica cada vez más habitual al interior de las compañías. De hecho estudios recientes demuestran el alto beneficio que los programas enmarcados dentro de esta tendencia corporativa traen en términos de mejoramiento de la reputación, mitigación de las crisis potenciales, aumento en las ventas y disminución en los costos organizacionales.
Sin embargo, poco se ha hablado de las puertas profesionales y laborales que la RSE ha abierto dentro del mercado. Las posibilidades son amplias si se tiene en cuenta que las empresas han dado paso a departamentos que se dedican de manera exclusiva a este tema.
De acuerdo con Paula Sánchez Landazábal, directora del Primer Congreso Formando Responsabilidad Social, la formación de los trabajadores requeridos para desempeñarse en áreas de RSE es muy diversa.
?Pueden requerirse comunicadores organizacionales, administradores de empresas, sicólogos y expertos en mercadeo y relaciones internacionales, entre otros?, explica Sánchez.
Por su parte, Germán Fernández, gerente de Comunicaciones Corporativas en Bayer, no existe un perfil académico específicamente definido para adelantar tareas de RSE.
?Es la experiencia la que se convierte en un valor fundamental, en tanto se logre tener un acercamiento a las compañías, se alcance incidencia en sus procesos y alcance un aprendizaje de quienes ya han tenido aproximaciones relacionadas?, puntualiza Fernández.
En este sentido, Paula Sánchez afirma que la RSE es un campo laboral en aumento, que la alta dirección ha empezado a incluir en los primeros renglones de su agenda.
De esta manera, las competencias que se requieren para desempeñarse en estos departamentos al interior de las compañías son, según Fernández de Bayer, entendimiento del lenguaje de los negocios, conciencia sobre la sostenibilidad de la empresa, pensamiento estratégico, liderazgo y capacidad para trabajar en equipo con los diferentes públicos internos y externos, entre otras.
?No es necesario ser un activista ambiental o político para trabajar en este tema, pesa más el saber involucrarse en los procesos corporativos con un contexto de comunidad?, comenta Fernández.
Sánchez del Primer Congreso Formando Responsabilidad Social agrega que la primera característica de una persona que trabaja en RSE debe ser la conciencia social individual.
?Después vienen competencias relacionadas con gestión humana e interinstitucional. Se requieren personas proactivas y creativas, capaces de interpretar los intereses de diferentes grupos para convertirlos en metas comunes y articular los esfuerzos que permitan alcanzarlas?, anota Sánchez Landazábal.
Importancia de la RSE en las compañías
De acuerdo con Germán Fernández, gerente de Comunicaciones Corporativas en Bayer, la relevancia de la Responsabilidad Social Empresarial radica en cómo la organización asume su ciudadanía corporativa frente a la comunidad y el entorno en el que se desenvuelve.
?Como la RSE empieza por casa, esto precisamente va a ser lo que se devuelva al mercado. Los consumidores cada vez poseen mayor información y eligen productos que sean sanos para la salud humana y para el medio ambiente, por lo que ser responsable genera unas ganancias simbólicas y económicas muy grandes?, argumenta Fernández.
En este punto coincide Paula Sánchez Landazábal, directora del Primer Congreso Formando Responsabilidad Social, quien asegura que ya no es posible hablar de empresas que cosechan éxitos arrasando con lo que encuentran a su alrededor, pues esto no las hace sostenibles en el tiempo.
?Hoy en día el consumidor está mejor informado y tiene canales que lo dotan de poder para aprobar o desaprobar públicamente productos y compañías? afirma Sánchez.
Así, los clientes socialmente responsables son cada vez más y no solo es importante la calidad del producto, sino también la calidad de la empresa que lo produce. Se trata de personas críticas que buscan la transparencia empresarial, prefieren productos que favorezcan el medio ambiente y valoran que la organización persiga un propósito humano trascendental.
Alba Liliana Acevedo
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