El crecimiento económico, la reducción de la inflación y las ayudas estatales permitieron bajar la pobreza de 20,2 por ciento de los hogares en el 2006 a 16,7 por ciento este año, el menor nivel del cual hay registro en los últimos 30 años.
La baja de 3,5 puntos porcentuales implica que 29.000 hogares lograron salir de la pobreza.
La última vez que el país tuvo una mejora similar fue en 1994, respecto a 1993, cuando la pobreza bajó 3,2 puntos porcentuales.
Desde ese año, la pobreza se había mantenido estancada en casi 20 por ciento, una de cada cinco familias.
La reducción más importante se registró en las dos regiones más pobres del país: la Chorotega (Guanacaste) y la Brunca (zona sur), en ambas, la pobreza bajó casi nueve puntos porcentuales.
Además, el desempleo en el país bajó de 6 por ciento en el 2006 a 4,6 por ciento este año, el mejor resultado desde 1994, según la Encuesta de Hogares realizada en julio y cuyos resultados, publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Más trabajo e ingreso
Víctor Hugo Céspedes, vicepresidente del Instituto, comentó ayer que el crecimiento económico rápido y sostenido de los últimos años ha permitido un incremento en el empleo y los ingresos que explican la mayor parte de la reducción de la pobreza.
En el 2007, por tercer año consecutivo, la producción interna crecerá 6 por ciento o más.
Este crecimiento genera una mayor demanda de empleo y presiona para que suban los salarios de los que ya trabajan.
Según la Encuesta, entre julio del 2006 y julio del 2007 se crearon 96.000 empleos, casi todos en el sector privado. ?Un aumento extraordinario?, destacó Céspedes.
Los sectores en los cuales creció más el empleo son el financiero, construcción, actividades inmobiliarias, hoteles y restaurantes.
Los tres últimos sectores demandan trabajadores de diferentes niveles de educación y a muchos que provienen de hogares pobres.
El ingreso promedio real (excluida la inflación) de los trabajadores aumentó 9,3 por ciento entre julio del 2006 y julio del 2007.
En esta mejora contribuyó la baja en la inflación del 12,5 por ciento entre julio del 2005 a julio del 2006, a 8,7 por ciento entre julio del 2006 y julio del 2007.
Los mayores aumentos en el ingreso fueron para los trabajadores de los sectores de electricidad y agua, actividades inmobiliarias, comercio y reparación, hoteles y restaurantes.
En la mayoría de estos sectores laboran personas de diferentes niveles de ingresos.
Según los resultados de la Encuesta, en el 20 por ciento de hogares más pobres el número de personas que trabajan pasó de 0,98 a 1,02 y las horas semanales trabajadas en la ocupación principal subieron de 39,59 a 41,20; el mayor incremento registrado entre todos los grupos de familias.
Además , entre las familias más pobres la escolaridad (años de estudio) aumentó más que en el resto, al pasar de 5,47 años a 5,75 años.
Ayudas estatales
En la reducción de la pobreza también contribuyen los programas sociales estatales, el incremento en las pensiones del Régimen no Contributivo ? dirigidas a ancianos pobres ? y las ayudas económicas a estudiantes del programa ?Avancemos?.
Las pensiones del Régimen no Contributivo se triplicaron en el último año al pasar de ¢17.500 a 35.000 colones y luego a 50.000 colones.
La Encuesta captó la duplicación. Según Céspedes, ambos programas influyeron con 1,4 puntos porcentuales en la baja de la pobreza.
Patricia Leitón
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