Reducir gastos parece una necesidad para muchas empresas, producto de la crisis económica que se inició en Estados Unidos, pero cuyos efectos ya se sienten en todo el mundo.
No obstante, algunas acciones, que a primera vista pueden parecer estrategias básicas y prácticas como reducir el personal, lejos de beneficiar las finanzas de la compañía podría empeorarlas.
La directora general de la firma Manpower para Centroamérica, México y República Dominicana, Mónica Flores Barragán, afirmó que la disminución de la planilla no debe verse como la primera alternativa, sino como la última decisión a tomar.
Lo anterior debido a que, según explicó, puede ser mucho más caro para la institución por el costo de capacitar (tanto en temas técnicos como de cultura organizacional) a nuevos empleados cuando el entorno económico cambie.
Además el clima laboral se vería afectado y la afectación en el ánimo de los empleados podría desembocar en bajas de rendimiento.
?Los empleadores deben retener el talento y renovar las habilidades de las personas que ocupan puestos que se están volviendo obsoletos, de manera que puedan cubrir posiciones de nueva creación o en otras áreas de la organización.?, manifestó la experta.
Capacitaciones
También se aconseja a los patronos que fomenten la capacitación transversal; es decir, procesos de reentrenamiento en diversas áreas de la compañía.
Esto generará un aumento en las posibilidades de colocar a una persona en puestos diferentes.
De igual forma, se impulsa la germinación de grupos de empleados con las habilidades y conocimientos adecuados para cubrir diferentes posiciones una vez que la economía repunte y se pongan en marcha nuevos proyectos.
Los empleadores pueden también introducir ?talento? de forma flexible ? ya sea de forma temporal o por medio de acuerdos que impliquen jornadas más cortas.
Alonso Mata B.
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