Los accidentes laborales ocurridos en el sector de la construcción aumentaron en un 73 por ciento durante los últimos cuatro años.
Datos suministrados por el Instituto Nacional de Seguros (INS) muestran que el año pasado se registraron 22.240 lesiones en obras, mientras que en el 2003 la cifra de lesionados fue de 12.840 personas.
Las estadísticas también revelan que durante ese periodo (del 2003 al 2007) se accidentaron un total de 80.154 personas involucradas con la construcción, esto incluye a peones, maestros de obras, soldadores o incluso techadores.
Francisco Soto, funcionario del INS, explicó que en la mayoría de los percances fueron golpes o cortaduras con objetos de trabajo, sobreesfuerzos y caídas de un nivel a otro.
Estos incidentes pudieron ser causantes de incapacidad temporal, permanente o incluso la invalidez, dependiendo de su gravedad.
El Código de Trabajo establece en su artículo 96 que un percance laboral es aquel que ?le suceda al trabajador como causa de la labor que ejecuta o como consecuencia de ésta, durante el tiempo que permanece bajo la dirección y dependencia del patrono?.
Razones
Las estadísticas anuales del INS demuestran que el sector de la construcción tiene una de las tasas más altas de lesiones entre los trabajadores nacionales.
Desde el año 1997 es la cuarta o quinta actividad económica que mayor cantidad de accidentes causa en el país.
Por ejemplo, en el 2007 se reportaron 132.704 accidentes de trabajo, de ellos 22.240 sucedieron en el momento en el que se edificaba la obra.
Es decir, el 17 por ciento de los percances reportados involucraron a trabajadores de la construcción.
Los especialistas consultados concluyeron en que todas las labores que se realizan en una obra representan un riesgo para el personal.
En estos casos siempre existe una posibilidad de accidentarse al trabajar en las alturas, manipular equipos pesados, realizar excavaciones o desechar químicos volátiles.
?Todas las obras de construcción, no importa si son proyectos habitaciones o edificios, siempre estarán en un entorno peligroso donde las posibilidades de sufrir un accidente no se pueden eliminar tan fácilmente?, explicó Rándall Murillo, director ejecutivo de la CCC.
Esta situación empeora cuando las empresas constructoras no se preocupan por la seguridad de sus empleados, olvidándose de factores importantes como la capacitación.
?La mayoría de accidentes laborales ocurren simplemente porque no se trabaja en la educación del personal en cuanto a la cultura de prevención y a la forma segura de ejecutar las labores de acuerdo a los estándares establecidos?, comentó Carolina Cascante, gerente de Sistemas de Gestión de Calidad de Edificar.
Por otro lado, Murillo indicó que probablemente la mayoría de los accidentes sucedan en obras pequeñas, donde el uso de equipo de protección casi no se emplea y la capacitación es prácticamente inexistente.
?Los proyectos grandes suelen contar con un profesional en el área que se asegura que existan políticas que protejan al trabajador, mientras que en las construcciones de menor tamaño esto no existe. Allí los obreros no utilizan ni siquiera el equipo mínimo de seguridad?, añadió.
Trabajo y Seguridad Social (Mtss), todos los patronos tienen el deber de adoptar y poner en práctica medidas para proteger la integridad física y mental de sus empleados.
Una de las normas estipuladas en el Reglamento General de Seguridad e Higiene de Trabajo indica que los empleadores deben proporcionarle a los obreros implementos de protección individual, según el trabajo que desempeñen.
El equipo base incluye una máscara respiratoria, gafas, cascos de seguridad, guantes, gabachas, calzado especial y protectores de oído.
Ginnette Monge C.
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