La dirigencia empresarial decidió variar la estrategia para defender sus planteamientos ante el presidente Abel Pacheco, en especial el Cafta y el plan fiscal.
Sin embargo, existen divergencias sobre la nueva manera de orientar las inquietudes.
Mientras un sector de la dirigencia se inclinó por aumentar la presión sobre el presidente Pacheco ?visible en una campaña en medios para pedir la convocatoria del tratado de libre comercio con Estados Unidos, y reformas al plan fiscal?, otro prefiere buscar un acercamiento más conciliador.
Sin embargo, todos coinciden en que urge encontrar una fórmula para convencer a Pacheco de variar su lineamiento de condicionar la convocatoria del Cafta al avance de la reforma tributaria.
Tras una nueva voz
El presidente de la Cámara de Industrias, Jack Liberman, indicó que, sin faltarle el respeto al Mandatario, solicitarán audiencias para grupos de trabajadores.
?Creemos que es repetitivo que la dirigencia empresarial lo visite, ya le llevamos nuestros argumentos. Ahora esperamos que escuche a los trabajadores, que le expongan su visión?, dijo Liberman.
Afirmó que serán el puente para llevar a Zapote representantes de diferentes sectores cuyos empleos peligran.
Samuel Yankelewitz, presidente de la Unión de Cámaras, aseguró que hay grupos de empresarios valorando la posibilidad de realizar manifestaciones conjuntamente con trabajadores, para concientizar a la opinión pública de la amenaza que enfrenta la economía costarricense.
?Cada día aumenta el impacto, ya en el sector textilero se pierden empleos. Si el Cafta no se envía ya, es posible que pasemos el 2006 sin él, por el proceso electoral, el trámite legislativo y los 90 días que deben pasar para que entre en vigencia?, resaltó Yankelewitz.
Sergio Navas, vicepresidente ejecutivo de la Cadexco, destacó que avalan una estrategia que compense las amenazas de los sindicatos.
?Debe haber varios componentes. La presencia de trabajadores en Casa Presidencial, como hicieron los textileros hace meses es buena idea, pero una manifestación callejera podría ser una buena alternativa?, dijo.
Pero José Antonio Madriz, presidente de la Cámara de Agricultura, aseguró que los patronos no están lanzando a la gente por delante. ?Es una iniciativa de los trabajadores. La gente está molesta?.
Mario Montero, director ejecutivo de Cacia, desconoce si habrá manifestaciones en las calles organizadas por el sector privado, pero afirmó que favorecen acciones específicas de grupos laborales como los textileros. ?Es la forma de hacer presión directa sobre el Presidente?.
Apelar al consenso
Sin embargo, se asegura que la Cámara de Comercio prepara una revisión de la estrategia ante el Mandatario con un tono conciliador.
Se le ofrecería al Presidente apoyo a cambio de modificaciones en la reforma fiscal, en temas como renta universal e impuesto al valor agregado.
Ya en un campo pagado la Cámara, junto con otras agrupaciones como turismo, bananeros y Amcham, había pedido cambios en esos tributos.
El director ejecutivo de la Cámara, Mario José Crespo, indicó que solo su presidente, Carlos Federspiel, podía referirse a ese tema, pero no fue posible localizarlo.
Reabrir el debate
Temas que parecían cerrados en la discusión del plan fiscal serían retomados en esta estrategia.
Hay signos de que se trata de una opción viable: a pesar de que en principio se zanjó el debate sobre la reforma a la renta, la reunión del pasado cuatro de agosto en Zapote de la fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) con el presidente Pacheco y el ministro de Hacienda, Federico Carrillo, volvió a abrir el debate, con la revisión de renta mundial (recursos generados fuera del país pagarían tributos al repatriarse y no al ser devengados), impuestos a industrias pioneras (mecanismo para revisar el concepto de valor agregado) y a la banca offshore (fijar un impuesto único).
Aunque Carrillo aseguró que no se tocaba la parte medular del plan fiscal, la anuencia a revisar mociones y posibles cambios ya parecía parte del pasado.
El Ministro enfatizó que se identificaron mociones que mejoraban la propuesta existente.
En principio, esta flexibilidad permitió desarmar la oposición que dentro del PUSC amenazaba el proyecto, al insistir varios diputados ?incluido el presidente de la Asamblea Gerardo González? que no se tomaba en cuenta sus observaciones.
Con ello, la puerta aparece entreabierta: el PUSC vuelve a hablar de plan fiscal, y el Gobierno lo revisa.
Oportunidad para que la dirigencia empresarial, a su vez, procure ganar espacios en este quicio.
Mario Bermúdez
Vivesmbermudez@financiero.co.cr
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